martes, 15 de marzo de 2011

Para los amantes de lo “virtuosístico”

Un concierto es una composición orquestal que se caracteriza por la presencia de uno o varios solistas que realizan un papel protagonista dialogando con la orquesta. Este género instrumental surgió durante el Barroco, dónde se diferenciaban el concerto grosso (para varios solistas) y el concierto para solista o “a solo” (un solista). Normalmente un concierto consta de tres movimientos que contrastan en el tempo, siendo el primero y tercero rápidos y el segundo lento.
Durante el Clasicismo (aproximadamente en la segunda mitad del Siglo XVIII) triunfará definitivamente el concierto para solista. Además se introdujo un elemento nuevo: la cadenza (en italiano cadencia). Ésta constituye un pasaje libre en el que el solista podía dar rienda suelta a todo el ingenio y virtuosismo del que fuera capaz, un auténtico espacio para el lucimiento de sus dotes interpretativas. Las cadencias suelen tener lugar al final del primer movimiento, aunque pueden aparecer indistintamente en cualquiera de los tres. En un principio se improvisaban o eran preparadas con libertad por los intérpretes pero a partir de L. V. Beethoven (1770-1827) solían ser escritas ya por el compositor. También algunos autores escribieron cadencias para composiciones anteriores, por ejemplo, el propio Beethoven dejó escritas varias para conciertos de Mozart.
Ya en el Romanticismo las cadencias aumentarán en proporciones y complejidad,  alcanzando las más altas cotas de virtuosismo en las obras de Brahms, Tchaikovsky, Grieg, Rachmaninov…

Vamos a ver algunos ejemplos utilizando conciertos de W.A. Mozart para distintos instrumentos:
  • Concierto para piano nº 26 (la cadenza está escrita por el intérprete y empieza en el 3:30):


Por último, no me puedo resistir a sugeriros el siguiente vídeo. Es una versión genial del Concierto para violín nº 3 de Mozart, concretamente del tercer movimiento, en la que el intérprete, con la complicidad de la orquesta, nos regala una simpática cadencia…:



    El protagonista explica su genialidad aquí.

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