El
clavicordio, también conocido como clavicémbalo, es un instrumento musical Europeo
de cuerda percutida y sonido muy débil, no se debe confundir con el clave.
Apareció por primera vez en el siglo XIV pero siguió siendo popular hasta el siglo
XIX.
Es
uno de los antecedentes del piano, se diferencia de este por tener una caja
rectangular en la que las cuerdas se mantienen en contacto mientras se pulsa la
tecla y que por lo tanto permiten matices de intensidad. La afinación del
clavicordio se basa en la longitud
de la cuerda entre el puente y la tangente.
Podemos apreciar autores como Carl Philipp Emmanuel
Bach (El hijo de Johann Sebastian Bach) por ser un gran compositor de obras
para el clavicordio. También podemos
apreciar el clavinet que era básicamente un clavicordio eléctrico que se usaba
para música funk y rock.
HISTORIA:
Este
particular instrumento se usó mucho desde el siglo XVII hasta el XVIII como
instrumento solista, no se solía emitir en los conciertos, era remplazado por
el clave. Emitía un sonido muy tenue por lo tanto era perfecto para tocar en
una habitación. Fue resucitado en el siglo XX para interpretar música antigua.
FUNCIONAMIENTO:
Las teclas del clavicordio son simples palancas;
cuando se hunde una de ellas se percute la cuerda con una pequeña púa de metal
(tangente) insertada en el extremo contrario de la tecla. Una de las dos partes
de la cuerda dividida no suena porque está en contacto con una faja de fieltro.
El intérprete puede hacer un pequeño vibrato, realizando un efecto con el dedo, llamado en alemán Bebung.
El clavicordio posee respuesta al tacto es decir según la
fuerza del ataque se puede variar la intensidad aunque siempre va a ser muy
débil. Es un calar diferencia con el clave.
TIPOS:
Existen
dos claros tipos de clavicordios: ligados y no ligados.
Ligados: cuando un mismo par de cuerdas sirve a dos
o más notas adyacentes del teclado, al ser golpeado por las tangentes en
diferentes lugares. Llegan a haber ejemplares muy antiguos (primitivos). Los
clavicordios ligados ofrecen una seria de limitaciones por lo tanto en el siglo
XVIII se inventó los Clavicordios no ligados: se aumentó
la extensión del clavicordio hasta alcanzar las cinco octavas necesarias.
Se diferencia de los ligados en que estos ofrecen sutiles variaciones de
timbre, dinámica y vibrato que solo existen el clavicordio.
Sus teclas van de Do grave hasta Re sobre agudo. Mide 127 cm
de largo, 36 cm de ancho y 11 cm de alto. Pesa 18 Kg.
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